Con nuestra colección 2020, Memorias de una aguja, hemos querido recuperar el valor de la artesanía. Una artesanía realizada con mimo y cuidado frente a la industrialización y los procesos rápidos. Por eso elegimos este lugar para el shooting de nuestra colección, un entorno industrial en el que nuestras piezas pudieran destacar como elementos únicos. Queríamos mostrar cómo el buen hacer de las modistas y los pequeños talleres puede perdurar por muy deprisa que evolucione todo a su alrededor.
Así surgió este shooting en esta localización tan especial y rodeados de un equipo de increíbles profesionales. Gracias a Alfonso Bravo, Franko, Mas Q Moda Canarias, Yair Lorenzo, Grupo Rahn, Gabrielle Braga y Hotel Turquesa Playa por haber formado parte de la experiencia.